Saltar al contenido principal

Lesión en el área del tatuaje: qué hacer para mantenerlo fresco

Injury at area of tattoo - what to do to keep it fresh

El tatuaje en sí es una forma de cortarse. Sin embargo, se diferencia de una herida normal en que se realiza en condiciones estériles y controladas. Además, un tatuaje bien cuidado generalmente cura sin problemas. Las lesiones no intencionadas son un asunto diferente: algunas son superficiales e inofensivas, mientras que otras pueden ser una amenaza real para su nuevo diseño. Entonces, cuando escuchas un "ay" en tu agujero, no es de extrañar que sientas un poco de pánico. Después de todo, no gastaste mucho dinero ni horas de dolor sólo para tener que cubrir un diseño dañado con tu ropa. ¿Cuándo hay algo de qué preocuparse? ¿Cómo se ayuda a la piel a regenerarse para que el tatuaje no se desvanezca?


Heridas en un tatuaje viejo y uno nuevo: ¿cuál es más peligroso?


¿Cuándo tenemos más motivos para preocuparnos, si el corte se debe a un tatuaje antiguo o a uno nuevo? Mucho depende de la naturaleza del corte en sí: su profundidad, extensión, cómo se hizo y el posible riesgo de infección bacteriana.

Sin embargo, en general se puede decir que un nuevo tatuaje es más riesgoso. La piel no ha tenido tiempo de sanar después de repetidos pinchazos y la tinta no se ha asentado en las células de la piel. Una lesión en este punto puede interrumpir el proceso de curación y el diseño será defectuoso desde el principio.

Si se lastima en un agujero que ya ha sanado, tiene una probabilidad ligeramente mayor de evitar las consecuencias. La piel ya está más fuerte y se regenera más rápidamente. Sin embargo, esto no significa que no exista ningún riesgo; de nuevo, mucho depende del tipo de corte, pero también de cómo cuidamos nuestra piel a diario.

Intervención médica: ¿la necesita?


Lo primero en lo que debe pensar no es en el corte en sí, sino en su salud y seguridad. Evalúe si el corte es lo suficientemente grave como para requerir atención médica. Debes acudir a un ambulatorio o incluso a urgencias si hay sangrado abundante, si la herida está muy sucia o si hay cuerpos extraños que sobresalen de la herida (¡no intentes retirarlos tú mismo!).

Si el médico decide que la herida necesita puntos, lamentablemente tendrá que someterse a este procedimiento. Esto dejará una cicatriz, que puede ser bastante visible, pero sigue siendo el mal menor en comparación con el sangrado o la infección. Una vez que la herida haya sanado, puedes pensar en taparla.


No le des oportunidad a las bacterias


¿No es lo suficientemente grave como para recibir atención médica? Genial: aumentan tus posibilidades de evitar que el tatuaje se estropee. Primero asegúrese de desinfectar completamente. Lave la herida y la piel circundante para eliminar las partículas de arena u otra suciedad pequeña.

Luego lave el corte con un desinfectante a base de octenidina. Además de matar casi todas las bacterias, virus y hongos, es extremadamente suave y no irrita ni seca la herida. Por supuesto, no siempre tendrás esto a mano: al aire libre pueden ocurrir accidentes. Cualquiera que sea la situación, asegúrese de haber explorado todas las opciones para una descontaminación confiable. Si no dispone de octenidina, considere la posibilidad de utilizar peróxido de hidrógeno o incluso alcohol (aunque esto será doloroso).

Utilice un jabón de espuma suave para tatuajes que contenga iones de plata antisépticos para lavar la herida a diario. Toda persona tatuada debe tener este cosmético en el estante de la ducha en todo momento.

Vendaje: ¿cuál es el mejor?


Una vez limpia la herida, es necesario protegerla contra la penetración de patógenos del exterior. Al mismo tiempo, la piel debe poder respirar en todo momento; el apósito no debe bloquear el intercambio de gases ni provocar la acumulación de humedad.

La mejor solución en el caso de un agujero reciente será un apósito de hidrogel o hidrocoloide, del tipo que utilizamos para las lesiones térmicas. Si el tatuaje ya tiene muchos años y la herida no es muy grave, una simple venda es suficiente, pero recuerda cambiarla periódicamente.

Cuidados de la zona lesionada: ¿cómo debería verse?


Cuando se produce una lesión por tatuaje, tu mayor aliado es el cuidado adecuado de la piel. Si ha descuidado este tema durante años y ha provocado sequedad en la piel y pérdida de elasticidad, las posibilidades son, lamentablemente, escasas; por eso es tan importante un cuidado diario regular.

Después de una lesión, aumente la frecuencia con la que frota un cosmético natural -una crema o manteca para tatuajes- en la piel dañada, garantizando el aporte de nutrientes y la restauración de la barrera hidrolipídica dañada. Mientras haya exudado de la herida, evite la zona lesionada. Una vez que la herida haya sanado, aplique la crema en el área de cicatrización. Esto le brinda la mejor oportunidad de evitar una cicatriz, aunque desafortunadamente no estará seguro hasta que se complete el proceso de curación.

Señales de advertencia: ¿cómo saber si está sucediendo algo malo?


En ocasiones, a pesar de tomar las máximas precauciones, no conseguimos prevenir complicaciones. El tiempo es esencial: cuanto antes actuemos, mayores serán las posibilidades de recuperación. No nos equivoquemos: una cicatriz probablemente sea inevitable, pero podemos influir en su apariencia y, lo más importante, salvar nuestra propia salud.

Consulte a un médico de inmediato si nota sangre oscura o pus que sale de la herida, especialmente si hay un olor desagradable. También es preocupante un cambio en la estructura de la herida, por ejemplo si colapsa. También debes consultar a un médico si el corte está muy inflamado, doloroso o caliente. También debe acudir a Urgencias si tiene una sensación general de malestar: fiebre, escalofríos, vómitos, dolor de cabeza, dolor de estómago y dolores musculares.

Por supuesto, lo mejor sería tener cuidado y no meterse nunca en problemas. Sin embargo, la vida puede traerte algunas sorpresas y las posibilidades de evitar cortes en el área del piercing durante décadas son bastante escasas. Por lo tanto, es mejor prepararse con antelación para la posibilidad de sufrir una lesión, de modo que pueda afrontar las consecuencias más adelante y cuidar la piel perforada lo mejor que pueda dadas las circunstancias.